La justicia argentina da un giro en el caso de Julio Segundo «Chocolate» Rigau, quien enfrenta acusaciones de un presunto desfalco a las arcas públicas provinciales relacionado con el uso indebido de tarjetas de débito de empleados de la Legislatura bonaerense. La Cámara de Casación Penal bonaerense ha revocado una decisión previa que anulaba la investigación y, como resultado, se reabre la posibilidad de enviar a Rigau nuevamente a la cárcel y examinar su teléfono celular en busca de evidencia. Esta noticia llega a solo once días de las elecciones presidenciales, lo que añade un elemento de tensión política a la historia.
El revés judicial
La historia comienza con un habeas corpus presentado por la defensa de Julio «Chocolate» Rigau, que llevó a la anulación de la investigación. Sin embargo, la fiscal Bettina Lacki ahora tiene luz verde para retomar las pesquisas, incluida una medida crucial: la apertura del teléfono celular de Rigau. Aunque no será inmediata, ya que el juez de Garantías Federico Guillermo Atencio debe resolver un planteo de nulidad que anteriormente había recibido de la defensa, y que se mantuvo en espera debido a la intervención de la Cámara Federal.
El veredicto de la Casación
Los magistrados de la Casación, María Florencia Budiño y Fernando Luis María Mancini, han tomado una decisión que ha generado controversia. En un veredicto emitido el día de hoy, criticaron duramente la decisión previa de la Sala de la Cámara de Apelaciones que había admitido el habeas corpus. Consideraron que esta Sala se extralimitó en sus competencias y actuó de manera incompatible con la ley, la jurisprudencia de la Corte y la lógica. Según Budiño, los jueces que admitieron el habeas corpus, Juan Alberto Benavides y Alejandro Gustavo Villordo, actuaron «excediendo los límites normativos que determinaban su capacidad material de conocimiento y por tanto, sin tener habilitada su jurisdicción».
El futuro de «Chocolate» Rigau
Con este revés judicial, «Chocolate» Rigau se encuentra al borde de regresar a prisión. La fiscal Lacki podrá avanzar en la investigación sobre la presunta estafa y descubrir cómo se manejaron los fondos millonarios en efectivo que pasaron por las manos de Rigau. Además, se intentará determinar posibles complicidades de las autoridades, ya sean de un espacio político o administrativas de la Cámara de Diputados de la provincia.
El teléfono celular de Rigau
Uno de los puntos centrales de la investigación es el teléfono celular de Rigau. La fiscalía busca analizar los mensajes, llamadas, imágenes y videos que pueda contener. El análisis técnico sobre el teléfono celular de marca Samsung modelo SM-G532M se considera crucial para armar el rompecabezas. Además, se ha solicitado al Banco Provincia la entrega de copias de las filmaciones de las cámaras de seguridad correspondientes a los cajeros automáticos donde Rigau habría realizado extracciones de fondos con las tarjetas de débito.
Ampliando la investigación
La fiscalía ha solicitado información a la Legislatura bonaerense para identificar a los dueños de las tarjetas de débito en posesión de Rigau al momento de su detención. Además, se busca determinar a qué bloques políticos pertenecían esos presuntos empleados y qué diputados solicitaron su ingreso laboral en la Cámara. Todo esto con el objetivo de establecer una cadena de responsabilidades detrás del presunto desfalco.
El posible alcance de la estafa
La fiscalía estima que el desvío de fondos públicos podría ascender a unos $27 millones por mes, solo a través de «Chocolate» Rigau. No se descarta que otras personas hayan estado involucradas en la operación, lo que hace que esta investigación sea de gran relevancia tanto para la justicia como para la opinión pública.
Conclusión
El caso de «Chocolate» Rigau y la reanudación de la investigación sobre el presunto desfalco a las arcas públicas provinciales es una historia en desarrollo que ha capturado la atención de la nación. La decisión de la Cámara de Casación Penal bonaerense marca un hito en este caso y podría tener consecuencias significativas. La fiscalía tiene la oportunidad de avanzar en la investigación y arrojar luz sobre lo que podría ser una operación de desfalco masiva.