Recientemente, el Gobierno ha publicado un informe preliminar con los resultados de la Encuesta Nacional de Consumos Culturales, encabezada por el Ministerio de Cultura. Estos resultados han arrojado datos sorprendentes en relación con la televisión y la radio, dos medios tradicionales que usualmente se consideran próximos a extinguirse.
Contrario a la creencia popular, las estadísticas demuestran que tanto la televisión como la radio siguen siendo muy populares en el consumo de la sociedad. Sin embargo, también es predecible que el crecimiento de las plataformas digitales para la producción audiovisual sea imparable.
En cuanto a la televisión, se ha mantenido como el medio dominante, alcanzando al 91% de la población. Aunque su visionado se distribuye también entre las computadoras y los celulares, no se limita exclusivamente al televisor. Un 16% del consumo se realiza a través del celular, mientras que un 10% se realiza mediante una computadora.
Además, la televisión tiene una amplia cobertura en todo el país. El 69% de los argentinos están abonados a algún servicio de TV por cable, y un 9% opta por la TV satelital. Por otro lado, el 12% aún cuenta con señal de aire analógica o TDA (Televisión Digital Abierta).
Contrariamente a algunos discursos repetidos, el estudio revela que el 77% de las personas todavía prefiere ver programas de TV en el horario en que son emitidos, mientras que el 34% lo hace a través de páginas web o aplicaciones. Entre los programas más populares se encuentran los informativos y los deportivos, seguidos por las películas y los programas de entretenimiento.
En cuanto a las edades, la encuesta revela que el consumo de televisión es prácticamente universal entre las personas adultas mayores, con un 98% de quienes tienen 65 años o más que miran televisión de aire o cable. Sin embargo, este porcentaje disminuye al 84% en jóvenes de entre 18 y 29 años.
En lo que respecta a la radio, aunque su consumo ha disminuido en un 20% en los últimos diez años, aún está lejos de extinguirse. El celular juega un papel importante en el rescate de la radio, ya que aporta un 27% de los oyentes a través de aplicaciones o repeticiones de programas. Sin embargo, es importante destacar que el consumo de radio es mayoritariamente adulto, con un 80% de los oyentes que tienen entre 50 y 64 años.
Julia Houllé, directora de Planificación y Seguimiento de Gestión, ha señalado que la Encuesta Nacional de Consumos Culturales debía haberse realizado en 2021, pero debido a la pandemia se decidió retrasarla un año y llevar a cabo un relevamiento más tradicional para que fuera representativo de la población argentina. El objetivo de la encuesta es relevar las transformaciones vertiginosas de las prácticas culturales posteriores a la pandemia y poder realizar comparaciones con las situaciones de 2013 y 2017. Asimismo, Houllé afirmó: «Estamos convencidos de que los datos deben dialogar con la gestión».
En conclusión, los resultados de la Encuesta Nacional de Consumos Culturales del Gobierno han desmentido el mito de la muerte inminente de la televisión y la radio. Estos medios tradicionales siguen siendo consumidos masivamente por la sociedad, aunque su forma de consumo ha evolucionado con el uso de dispositivos digitales. La televisión mantiene su hegemonía, llegando al 91% de la población y distribuyéndose entre diferentes dispositivos. Además, la televisión tiene una amplia cobertura en todo el país, con un alto porcentaje de personas abonadas a servicios de TV por cable. Por otro lado, la radio ha experimentado una disminución en su consumo, pero aún conserva una base sólida de oyentes, especialmente en el segmento adulto.
Es evidente que el panorama de los medios de comunicación está en constante transformación, y las plataformas digitales continúan ganando terreno. Sin embargo, la televisión y la radio demuestran que aún tienen un lugar importante en el consumo cultural de la sociedad argentina. Es crucial que estos medios tradicionales se adapten y evolucionen para mantenerse relevantes en un entorno digital en constante cambio.