La operación, que duró tres horas, se llevó a cabo sin complicaciones y se espera que el Papa se recupere satisfactoriamente en el hospital. A continuación, presentamos un resumen de los aspectos clave discutidos en este artículo.
El papa Francisco, a sus 86 años, fue sometido a una cirugía de abdomen en un hospital de Roma. La intervención consistió en una laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis. El objetivo de la cirugía era cerrar una herida previa y tratar una laparocela encapsulada que estaba causando síndromes suboclusivos recurrentes y dolorosos al Papa.
El equipo médico encargado de la operación evaluó cuidadosamente la situación y determinó que la cirugía era necesaria para garantizar la salud y el bienestar del pontífice. La operación se realizó en el Centro de Medicina de Envejecimiento del policlínico universitario Gemelli de Roma, y se desarrolló sin complicaciones.
Después de la cirugía, el papa Francisco permanecerá en el hospital por al menos dos días y se espera una estadía de al menos siete días para una recuperación adecuada. Durante este tiempo, se llevará a cabo un seguimiento médico completo y se supervisará su recuperación funcional. Todas las audiencias programadas con el Papa han sido suspendidas hasta el 18 de junio para permitirle recuperarse sin interrupciones.
Es importante destacar que esta no es la primera vez que el Papa ha sido hospitalizado. En marzo, fue ingresado al mismo hospital debido a una infección respiratoria. Aunque en un principio se informó como una visita de control, más tarde se reveló que se trataba de una infección no relacionada con el COVID-19, que requirió atención médica hospitalaria.
En conclusión, la cirugía del papa Francisco ha sido exitosa y se espera que se recupere completamente en los próximos días. Su decisión de someterse a la intervención demuestra su compromiso con su salud y su responsabilidad como líder de la Iglesia Católica. Seguiremos atentos a su evolución y le deseamos una pronta y completa recuperación.