El mundo de la música folclórica está de luto por la triste noticia del fallecimiento de uno de sus más grandes exponentes, Daniel Toro, a la edad de 82 años. El destacado artista, reconocido por su inigualable talento y su vasto cancionero, dejó un legado imborrable en la música argentina y latinoamericana.
Daniel Toro nació el 3 de enero de 1941 en Salta, Argentina. Desde temprana edad, mostró su pasión por la música y, a lo largo de su carrera, compuso alrededor de mil canciones que abarcaron tanto temas amorosos como sociales. Su obra máxima, «Zamba para olvidarte», se convirtió en un clásico indiscutible y ha sido versionada innumerables veces.
El talento de Daniel Toro trascendió fronteras y logró conmover a audiencias de distintas generaciones. Sus composiciones románticas, como «Para ir a buscarte», «Mi mariposa triste» y la ya mencionada «Zamba para olvidarte», se convirtieron en himnos que conquistaron los corazones de miles de personas.
Pero su música no se limitó solo al ámbito romántico. Daniel Toro también supo dotar de un pulso atractivo a canciones con temáticas testimoniales. Entre ellas, se destacan «Cuando tenga la tierra», que compuso junto a Ariel Petrocelli, así como «Este Cristo americano» y «El antigal», en colaboración con Lito Nieva y Petrocelli.
La impresionante obra musical de Daniel Toro fue creada en un período relativamente corto, pero no estuvo exenta de desafíos. Durante la última dictadura cívico-militar en Argentina, su voz fue silenciada a través de la censura, lo que lo llevó a utilizar el seudónimo de Casimiro Cobos. Además, en medio de esa difícil coyuntura política, el artista enfrentó un cáncer de garganta que lo alejó de los escenarios y le hizo perder la voz.
A pesar de los obstáculos, Daniel Toro dejó una huella imborrable en la música folclórica argentina. Su música resonó en los corazones de tantos seguidores y su legado perdurará en la memoria colectiva. A través de sus composiciones, logró transmitir emociones y reflexiones profundas sobre la vida, el amor y las realidades sociales de su tiempo.
Hoy, acaba de fallecer un grande de la música folclórica: Daniel Toro a sus 82 años.
— Franco Dari (@Francodari325) May 25, 2023
Gran compositor y de una canción que la deben conocer muchos: Zamba para Olvidar.
Ya se debe encontrar cantando con Horacio Guarany, Mercedes Sosa y muchos más.
Hasta siempre, Daniel. pic.twitter.com/N7Lu0VtsLk
Su carrera musical comenzó en 1959, formando parte de varios conjuntos locales como Los Tabacaleros, Los Forasteros, Los Viñateros y Los Nombradores. No fue hasta 1966 que decidió embarcarse en una carrera solista, y al año siguiente, en el Festival Nacional de Folclore de Cosquín, recibió el Premio Consagración, que marcó el inicio de su reconocimiento a nivel nacional.
A lo largo de los años, Daniel Toro lanzó una serie de álbumes que cosecharon un enorme éxito. Entre ellos se encuentran «El nombrador», «Canciones para mi tierra», «Canciones para mi pueblo», «Un año de amor», «Rondas de amor», «Cuando tenga la tierra», «Retorno al folclore», «Refranero de mi pueblo», «Sueño de trovador», «El Cristo americano», «Zamba para olvidarte», «Engañada» y «Escríbeme una carta».
A pesar del paso del tiempo y su larga ausencia de los escenarios, el legado de Daniel Toro ha sido rescatado y valorado. En el documental «El Nombrador» (2021), producido por El Jume, colegas actuales como Teresa Parodi, Víctor Heredia, Nadia Larcher, Abel Pintos, Los Carabajal, Mariana Carrizo y Franco Ramírez brindaron elocuentes testimonios sobre la importancia y el impacto de su música.
Incluso artistas de otros géneros, como Ricardo Mollo, Miguel Abuelo y Diego Torres, reconocieron la grandeza de Daniel Toro y se sumaron a rendirle homenaje. Ricardo Mollo interpretó una versión de «Cuando tenga la tierra» en el documental, acompañado por Agustín Carabajal en el bombo y por Nadia Larcher en un recitado. Para él, fue un desafío emocionante y significativo unirse a canciones que lo han acompañado a lo largo de su vida.
En una entrevista, Ricardo Mollo expresó su gratitud y admiración hacia Daniel Toro, destacando su capacidad como compositor y su importancia en la música folclórica. El legado de Daniel Toro trasciende las clasificaciones y géneros musicales, dejando una marca imborrable en la cultura y en el corazón de quienes aprecian la música con profundidad.
Daniel Toro, a pocos días de cumplir 80 años, reflexionaba sobre su trayectoria con humildad y satisfacción. Para él, lo importante era haber dejado algo valioso y culturalmente significativo, y no simplemente haber alcanzado la fama. Reconocía que ser número uno no era relevante, ya que la verdadera riqueza estaba en el legado musical que dejaba a su público.
Con la partida de Daniel Toro, el mundo de la música folclórica pierde a un maestro y a un referente indiscutible. Su voz y su talento seguirán resonando en cada una de sus canciones, recordándonos su pasión por la música y su compromiso con la cultura. Su legado perdurará en el tiempo, enriqueciendo el patrimonio musical de Argentina y dejando una huella imborrable en el corazón de aquellos que disfrutan de la música con el alma.