La Ley de la Lengua de Señas Argentina ha tenido un impacto significativo en el ámbito educativo, ya que ha garantizado el uso y la difusión de la lengua de señas en todas las instituciones educativas del país.
En este sentido, la ley establece que todos los niveles educativos deben contar con docentes capacitados en lengua de señas y que los estudiantes sordos y/o con discapacidad auditiva deben tener acceso a intérpretes de lengua de señas en las aulas. Además, se ha establecido que el acceso a la educación debe ser igualitario para todos los estudiantes, independientemente de su capacidad auditiva.
Gracias a la Ley de la Lengua de Señas Argentina, se ha logrado una mayor inclusión de los estudiantes sordos y/o con discapacidad auditiva en el sistema educativo, lo que ha permitido que puedan acceder a una educación de calidad y desarrollar su potencial al máximo.
No obstante, aún quedan muchos desafíos por enfrentar en este ámbito, como la necesidad de seguir formando a docentes y profesionales de la educación en lengua de señas y la necesidad de garantizar una educación inclusiva y accesible para todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades.