En una triste noticia que sacude al mundo del deporte argentino, se ha confirmado el fallecimiento de Juan María Traverso, reconocido como una leyenda del automovilismo nacional. A sus 73 años de edad, el oriundo de Ramallo deja un legado imborrable en las pistas argentinas.
El Flaco Traverso había sido diagnosticado con cáncer de esófago hace algunos meses, y hoy su partida deja un profundo pesar entre sus seguidores y colegas del deporte motor.
La Asociación de Corredores de Turismo Carretera (ACTC) expresó su tristeza a través de las redes sociales, describiendo a Traverso como un ídolo que trascendió al automovilismo. Desde la Asociación Argentina de Volantes, de la cual era presidente, también se emitió un emotivo mensaje de despedida, recordando su legado en cada autódromo del país.
Traverso, cuyo nombre quedará grabado en la historia del deporte argentino, debutó oficialmente en las pistas el 31 de octubre de 1971 en la Vuelta de Pergamino. Desde entonces, su carrera fue una sucesión de éxitos, destacándose con siete títulos en el TC2000, seis en el Turismo Carretera y tres en el Top Race. Su última victoria tuvo lugar el 22 de agosto de 2004 en Olavarría.
Pero más allá de sus logros deportivos, Traverso fue un referente fuera de las pistas. Como presidente de la Asociación Argentina de Volantes, trabajó incansablemente por el bienestar de los pilotos y el desarrollo del automovilismo en el país. Además, su centro de alto rendimiento en el Autódromo de Buenos Aires fue un espacio fundamental para la formación de jóvenes talentos.
Entre los momentos más memorables de su carrera se encuentra su histórica victoria en una carrera del TC 2000 en 1998, donde cruzó la meta con su auto en llamas, demostrando su valentía y determinación.
La partida de Juan María Traverso deja un vacío en el automovilismo argentino que nunca podrá ser llenado. Su legado perdurará en las pistas y en el corazón de aquellos que lo admiraron y siguieron su carrera con pasión.