El fallo de la jueza Loretta Preska en el tribunal del Distrito sur de Manhattan en Estados Unidos representa un revés para Argentina en el caso de la expropiación de YPF en 2012. La jueza determinó que el país deberá negociar con el fondo inglés Burford para determinar la compensación por la expropiación, y optó por el escenario más desfavorable al país en términos de cálculo de resarcimiento.
Burford, la empresa demandante, había propuesto una compensación de alrededor de USD 16.000 millones, mientras que el Estado argentino había sugerido una cifra de USD 5.000 millones. La jueza no especificó un monto, pero su decisión establece que el esquema de compensación económica propuesto por Burford es el adecuado.
La Procuración del Tesoro anunció que apelará el fallo, y el presidente Fernández expresó su compromiso de defender la soberanía energética y la empresa estatal YPF frente a lo que llamó «fondos buitres».
El fallo de la jueza Preska establece un escenario de negociación entre las partes, que eventualmente deberán llegar a un acuerdo sobre el monto de compensación. Es posible que este proceso se suspenda a la espera de que el próximo gobierno defina su estrategia, como sucedió en casos anteriores.
Es importante destacar que esta es una etapa más en un proceso judicial que ha estado en curso durante ocho años en Estados Unidos. El fallo actual será apelado y podría llegar a la Corte de Apelaciones y, finalmente, a la Corte Suprema.
En resumen, Argentina se encuentra ante la perspectiva de tener que pagar una cifra multimillonaria como resultado de un fallo adverso en el caso de la expropiación de YPF en 2012, aunque aún hay instancias legales pendientes y posibilidad de apelación.